El...Yo

El me miraba con una sonrisa... de esas que no tienen nada que perder. Sonreía porque no sabía lo que yo estaba pensando. Que yo si tengo todo que perder, que cada cosa que hace me puede un poco más, que tengo miedo de lo que estoy sintiendo, que no quiero que se vaya.

Falta de fe

Me pasa algo que no puedo controlar: no confío en nadie. Ni en conocidos, ni en mis amigos, ni en mi familia.. en nadie.. Ni siquiera en mi misma, en lo que hago, en lo que soy, lo que decido, lo que vivo. No puedo evitarlo, y eso me hace infeliz, porque no puedo llegar a estar tranquila. Necesito tanto el apoyo del resto, que entiendan lo que siento, que no me juzguen, que me cuiden.. y se que está mal... no existe una persona incansable, alguien que escuche eternamente mis locuras. Siento que me vuelvo loca. Tengo un día de cordura y razonamiento, y los siguientes seis son de obsesiones, fobias, oscuridad. Quisiera entender por qué hago las cosas que quiero y después me arrepiento, por qué se me vuelven en mi contra, por que se convierten en demonios que me torturan. Es como si cada cosa mala que reciba externa, la multiplico por mil y así quedas en mi, me intoxica cada vez más. Me siento inestable, no me tolero, no me quiero, me tengo miedo. Eso es... me tengo miedo, a lo que puedo llegar a hacer, a recibir,a generar. De lo único que no puedo escaparme en esta vida es de mi misma, y es donde menos quiero estar en este momento.

Línea V

*Me acuerdo de vos, y mis mariposas sienten humanitos en el estómago.*

Que seas feliz.

Voy a intentar revivir este blog, y aprovechar a que (creo que) ya nadie pasa por acá. Justo ayer hablaba con mi amiga, y me comentó una técnica muy buena para hablar de las personas, que sin nombrar a nadie, dando sus iniciales, se las puede reconocer, sobre todos quienes son entendidos. Esa amiga es MW, y te hablo a vos, MM.
Estoy sintiendo una necesidad enorme de escribirte, de acompañarte, abrazarte... sobre todo abrazarte. Siento en carne propia tu tristeza, tu necesidad. Aunque me hayas dicho que ibas a estar bien, se que no es así, se cómo es que la persona que amás te deje. Y ahora me tocó estar en el lugar de quien deja, al contrario de mi siempre, irónico. Estoy desvelada, como viene siéndome costumbre. Te pienso.
Yo no rezo, no creo en esas cosas, y sin embargo hoy recé por vos. Sos TAN gran persona, en muchísimos sentidos, que vos te merecés, o más bien estás obligado, a ser feliz, a lograr lo que te propongas. Desearía con todo mi corazón corresponderte, darte todo. Y no puedo más que alejarme para que me olvides y no lastimarte más. Así que me queda pedir que tus personas te acompañen, te escuchen, te banquen, te abracen y apoyen.
Realmente lamento con todo el alma, no poder ser yo. Pero vos tenés que ser tu propio protagonista, se que podés. Deseo con todas mis fuerzas que seas feliz. Estoy haciendo algo que me cuesta mucho para eso, que es mantener distancia. Pero te prometo que vas a lograr lo que sea. Sos un ángel. Perdón por enésima vez. Te adoro.